miércoles, 25 de marzo de 2009

ANALISIS DE ORACIONES

Conviene que vayas temprano


Conviene: oracion principal

que vayas temprano: oracion subordinada


Dijo que volvería pronto

Dijo: oración principal

que volvería pronto: oración subordinada

Le rogó fuese a Cádiz

Tengo ganas de que vengas

Dígame si han quedado satisfechos

Entregaremos un trofeo a los que terminen primero

Avisaron del peligro a los que estaban en la calle

El asunto fue propuesto por los que presidían la mesa

Juan está que trina

Ayer me acordé de que hoy es tu cumpleaños

Preocupa si se extenderá la epidemia

Le preguntaron si continuaba enfermo

La noticia de que los estudiantes se han manifestado, nos sorprendió

Mañana te contaré lo que vimos el domingo

Entré sin que me viera

Llamó la atención que gritaras así.

No digas: “De aquí no pasaré”

Estuvimos lejos de que nos dieran el premio

Los niños hablaban de lo que habían oído

Es una pena que sea tan pobre

La idea de que somos amigos me alegra

No sabemos si has recibido los documentos

Estuvo en la fiesta sin que nadie lo viera

La cosa está que arde

Lo que cuesta poco, no se agradece

Me inquieta que salgas muy tarde

Estaba seguro de que eran ellos

Lo que no se empieza, no se acaba

No pasa seguro quien corre por el muro

Dime dónde has estado

Tuve la sensación de que aquello era una tontería

Dile a Pedro que venga pronto

La conferencia ha tratado de lo que hablábamos ayer.

lunes, 9 de marzo de 2009

ROMA

Los orígenes de la ciudad de Roma.

Roma es una ciudad del sur de Europa, en la Península Itálica, que antiguamente fue capital del Imperio Romano, y hoy es capital del estado moderno de Italia.

Situada en el centro de la península, en la región del Lacio, a ambas orillas del río Tíber, a unos 20 km de su desembocadura en el mar Tirreno, en el centro del mar mediterráneo, fuente de sus riquezas. Población: 2.718.768 habitantes, que unidos a los de su área metropolitana, se elevan a 3.700.000

Su importancia histórica es enorme. Cuna de la civilización occidental, atrae cada año a millones de visitantes, atraídos por las ruinas de su antiguo esplendor y sus incalculables obras de arte.

Enclavado en la zona oeste de la ciudad se encuentra el Vaticano, que constituye un estado independiente y soberano, centro de la Iglesia Católica

Origen etimológico de Roma

Cuenta la leyenda que los gemelos Rómulo y Remo, hijos de Marte, fueron abandonados al nacer a orillas del río Tíber. Afortunadamente, una loba llamada Luperca se encargó de amamantarlos y los bebés crecieron sanos. Sin embargo, siendo adultos, dice el mito que Rómulo mató a su hermano Remo y fundó Roma. Hoy en día, el símbolo de la ciudad imperial sigue siendo la loba y los dos niños.

Evidentemente el nombre de Rómulo es posterior al de Roma, creado por los hombres para explicar el nombre de la ciudad. Aun así, este mito podría tener algún sustento histórico, siendo Rómulo un personaje unificador de los pueblos que formaron Roma en su pasado más remoto. Sin embargo, al parecer, el origen del nombre de Roma estaría más bien relacionado con el antiguo nombre del río Tiber.

A estos periodos de la historia de Roma se los conoce conjuntamente como Antigua Roma. Roma ha sido la capital de la Italia unificada desde 1871.

Según la tradición, Roma se fundó el día 11 antes de las calendas de mayo, sería el 21 de abril de 753 a. C. Fundada Roma, comenzó a pelear contra sus vecinos, esta vez por conseguir mujeres, a las que raptaron durante unos juegos en los que invitaron a todos los pueblos vecinos. Vencieron a todos menos a los sabinos, porque la lucha terminó en un tratado de paz conseguido por las mujeres, que no querían perder ni a sus padres ni sus esposos. De este tratado surgiría la unión de los dos pueblos. Rómulo, luego de guerrear contra varios vecinos, desapareció en medio de una tempestad. No obstante, en el foro romano, tienen localizado el lugar exacto donde, según la leyenda, fue, Rómulo, abatido por un rayo. Según otras versiones se lo llevaron los dioses, y según dice Tito Livio, algunos pensaron que los senadores, únicos testigos de la desaparición, descontentos con el gobierno de Rómulo, lo asesinaron. Así subió al trono, luego de un periodo de un año, Numa Pompilio, hombre insigne que habitaba entre los sabinos.

Los pueblos que habitaban en la península itálica serán los siguientes: los latinos, que ocupaban la llanura entre el río Tíber y los montes Albanos. Al norte del Tíber se encontraban los etruscos, más arriba del Tíber, este separaba a los umbros al sur y los etruscos al norte. Al este y sureste del Lacio se encontraba la cadena Apenina que sería el dominio de pastores nómadas emparentados entre sí, los sabinos, samnitas, marsos, volscos, campanos en Nápoles, ausones y oscos. Todavía más al sur los lucanos y bruttios.

El origen de los pueblos que a su vez originaron a Roma, se puede rastrear mediante la lingüística. La cual divide a las lenguas indoeuropeas y las de otro origen.

Entre las primeras se encuentra el latín, el véneto, etc. Se comprobó que las lenguas europeas y asiáticas tenían un cierto parentesco, y se tuvo la convicción durante mucho tiempo, de que el parentesco delataba un origen étnico común, la existencia de un pueblo indoeuropeo y de una cuna común de su civilización. Se creía que la unidad original de este pueblo experimentó una dislocación y que los grupos integrantes se fueron separando del conjunto, llevando en su emigración el dialecto hablado en su patria. Pero ya esta teoría está desechada. Las divergencias e interferencias se descubren en Italia siempre, por muy remota que sea la génesis de los pueblos portadores del indoeuropeo; es decir, a través de una lenta elaboración étnica y cultural, durante la edad neolítica (4800-1800). Al parecer según P. Bosch, los movimientos convergieron a partir, al menos, de dos centros: la región del río Danubio en el centro de Europa y la región del norte de Asia menor y parte del Cáucaso. Aproximadamente por entonces, según los lingüistas y los arqueólogos, el latín (introducido también por pueblos provenientes de la región danubiana) haría su aparición en Italia. Cada vez es mayor la resistencia frente a la hipótesis de una Italia pre y protohistórica que acogería en su territorio a masivos grupos étnicos con su original unidad, mantenida a lo largo de la emigración. Más bien se insiste sobre las condiciones de infiltración, dispersión y cruzamiento en que se realizaría la intervención de elementos extranjeros.

Organización social de la República Romana

Continuando con la anterior entrega de la expansión republicana romana por el Mediteráneo, prosigo ahora con las consecuencias y la sociedad romana.

1.-Consecuencias de la expansión romana

Consecuencias políticas, sociales y económicas

Políticas:

El senado aumentó en prestigio y poder, gracias a la expansión romana durante la segunda mitad de la república. Las asambleas populares, sin embargo se desprestigiaron y perdieron poder al ser fácilmente manipulables, influyendo los senadores en las votaciones. Los nobles senadores se convierten en una oligarquía cerrada con alianzas familiares, habiendo cada vez menos “hombres nuevos” en las magistraturas. Se realizaba mucho la adopción de hijos, con un carácter político muy evidente. Todo ello llevó a cabo la crisis republicana.


La romanización:

En referencia a la Antigüedad, se entiende por Romanización la expansión de la cultura y lengua de Roma. Romanización de Hispania

La integración de Hispania en el mundo romano supuso la adopción de elementos culturales (Lengua, derecho, religión, arte) propios de esa civilización que dieron lugar a lo que se conoce como romanización, es decir la inclusión del territorio hispano en el espacio cultural romano.
Ese proceso fue largo y significó la asimilación, por parte de los pueblos indígenas, de las leyes e instituciones romanas.

La religión romana se fue imponiendo y el culto al emperador se extendió por todo el Imperio.

l derecho romano significó la cohesión dentro del Imperio de todos los habitantes de Hispania, que adquirieron la ciudadanía romana en el año 212 d.C.

El latín se convirtió en la lengua habitual de los hispanos. En latín escribieron muchos autores hispanos que forman parte de los grandes escritores latinos (Séneca, Marcial, Quintiliano).

Además, las familias más ricas y poderosas enviaban a sus hijos a Roma para ampliar su formación e iniciar su carrera política. Muchos ascendían a altos cargos de la Administración: los emperadores Trajano, Adriano y Teodosio eran hispanos.


Religión romana versus Cristianismo
si acemos una comparación rápida entre el Cristianismo y la religión o religiones romanas vemos una diferencia clara:

El Cristianismo, como sistema ideológico y modelo de conducta, contiene en sí mismo una doctrina (de la cual el Padre Nuestro es el resumen más completo), un conjunto de valores (la Piedad, el Amor al Prójimo, etc) que conforman una moral, y una serie de ritos (los Sacramentos como la Misa, el Bautismo, etc). Un Cristiano no es tal sino se adhiere a los 3 elementos y cumple con sus exigencias.

La religión romana en cambio no tenía pretensiones tan amplias:

La Doctrina era mucho más limitada, y se reducía a la creencia de que los dioses debían ser aplacados por medio de ofrendas y rituales cotidianos. De no hacerlo se incurría en el riesgo de que se enfadaran y tomaran represalias contrDe esta doctrina se emanaba una serie extensísima de ritos, que como decíamos antes tenía por único objeto aplacar el ánimo de los dioses... de alguna forma, con los rituales y ceremonias de la religión romana se buscaba el "soborno" de unas deidades caprichosas que en muchos casos sólo buscaban el Mal de los hombres y mujeres de Roma. En este contexto, cobraban especial importancia aquellos con capacidad de interpretar los designios y ánimos de los dioses, los augures. Un buen ejemplo de esta mala voluntad de los dioses la encontramos en la célebre anécdota del almirante y las gallinas...

En un marco religioso como este, la Moral, entendida como conjunto de valores que definen una forma de conducta, no tenía cabida. Por este motivo, la moral romana emana de fuentes más mundanas, alejadas de lo religioso, tales como la Guerra, el prestigio personal, o la Justicia... pero de esto hablaremos otro día...


LA CULTURA ROMANA

Las mayores contribuciones que Roma ha hecho a la cultura han sido el derecho y el latín, origen de muchas lenguas modernas, y de muchas palabras en lenguas no románicas. Durante la república, y tras la conquista de Grecia, la cultura romana sufre una profunda transformación, caracterizada por la introducción de la civilización helenística, no la griega clásica, en la mentalidad romana. Entre las clases acomodadas la educación está en manos de los griegos.

Así, entran en Roma las últimas tendencias de la filosofía griega, como los estoicos de la mano de Panecio y Posidonio. Historiadores griegos como Polibio, Estrabón y Plinio. Los mayores filósofos romanos serían Cicerón, Horacio, Séneca, Epicteto y Marco Aurelio. En Alejandría destacan Plotino y Ammonio Saccas. Y ya en el siglo III Alejandro de Afrodisisa, Simplicio, Ammonio, Juan de Filópono, etc. Todos ellos comentaristas de los grandes filósofos griegos.

Destacaron matemáticos como, Papo, Teón de Hipatía en Alejandría, Nicómaco de Gerasa, Boecio y Diofanto en Roma; médicos como Herófilo y Erasistrato en Alejandría, Asclepíades, Aulo Cornelio y Galeno en Roma; y geógrafos como Pomponio Mela y Claudio Tolomeo, el más influyente de la antigüedad

En la literatura tuvieron gran importancia las letras griegas. Se tradujo mucho del griego. Pero destacaron Andrónico, Nervio, César, Plauto, Terencio, Enio, Virgilio, Lucrecio, etc.

LA ARQUITECTURA

La arquitectura romana es probablemente un testimonio significativo de la civilización romana. Se caracteriza por lo grandioso de las edificaciones, y su solidez que ha permitido que muchas de ellas perduren hasta nuestros días. La organización del Imperio Romano normalizó las técnicas constructivas de forma que se pueden ver construcciones muy semejantes a miles de kilómetros unas de otras.


El templo

El templo principal de la ciudad de Roma, el capitolio, estuvo por lo general localizado en un extremo del foro. El templo romano fue el resultado de una combinación de elementos griegos y etruscos: planta rectangular, tejado a dos aguas, vestíbulo profundo con columnas exentas y una escalera en la fachada dando acceso a su alto pódium o plinto.


EL TEATRO

La exposición pretende mostrar más que el aspecto externo y monumental del teatro romano, su funcionamiento y la mecánica, contenido y recursos de los diversos tipos de espectáculos escénicos.
De esta manera, a través de los diferentes ámbitos, podemos realizar un recorrido desde el origen del teatro en lengua latina, su evolución, intentando distinguir entre teatro representado y teatro lerdo.
Se atiende a los diferentes géneros teatrales, empezando lógicamente por la tragedia y la comedia, pero insistiendo en los que gozaron de una mayor popularidad, es decir, el mimo y el pantomimo. No se dejan tampoco de lado los elementos esenciales de la coreografía, la música y la danza.
El ámbito uno se centra en los géneros y los autores dentro de un espacio en el que cobran protagonismo las máscaras. El segundo ámbito se dedica al marco escénico para hacer más comprensible su funcionamiento. En el tercero se intenta plasmar el trasfondo religioso que tuvo el teatro del que se aprovechó la propaganda del culto imperial; los motivos teatrales sirvieron asimismo como temas para la ornamentación de monumentos funerarios. El cuarto ámbito se refiere a las propias representaciones teatrales que nos han llegado sobre los más diversos soportes: mosaico, pintura, vasos cerámicos, lucernas. También se ilustran los acompañamientos escénicos, en especial los instrumentos musicales. Cierra la exposición un quinto espacio centrado en los actos y el público, mostrando los diferentes personajes y, respecto a los espectadores, algunos asientos reservados y las consideradas fichas de entrada a las funciones.


UN ANFITEATRO

Un Anfiteatro (del griego Amphitheatron), es un tipo de edificio público de la civilización romana, utilizado para acoger espectáculos y juegos (munera, lucha de gladiadores y venationes, lucha de animales). Los más antiguos se construyeron en Etruria y Campania y datan finales del siglo II a. C. Este tipo de edificio es una creación romana, y no tiene antecedentes ni en Grecia ni en Asia Menor.

Aparte de su función, la diferencia más notoria entre un anfiteatro y un teatro romano clásico es que al anfiteatro es de forma circular u ovalada, mientras que el teatro es semicircular. También hay que diferenciar el anfiteatro del circo, que era utilizado para espectáculos de carreras y tenía una forma elíptica.

El graderío (cavea) se divide en cuatro zonas, siendo la inferior para los senadores y altos cargos de la administración romana, la zona media para la plebe y la superior para las mujeres y los carentes de derechos. Primero se construyeron mediante piedra tallada, posteriormente se utilizó el hormigón y se dispusieron arquerías y bóvedas.El anfiteatro más conocido es sin duda el Coliseo de Roma, cuyo nombre era en realidad el anfiteatro flaviano (en Latín:Amphitheatrum Flavium).


circo romano

el circo romano es una de las instalaciones lúdicas más importantes de las ciudades romanas. Junto con el teatro y el anfiteatro forma la trilogía de navales para la cual se llenaba el circo con agua (hay restos de estas conducciones en el circo romano de Calahorra).


El Circo Romano es un recinto alargado, es la instalación más grande de las destinadas a divertir al pueblo, con remates circulares en los extremos. La arena, muy alargada, estaba partida en dos por la spina formando dos calles por donde corrían las cuadrigas. Estaba destinado a carreras, espéctaculos y representaciones que conmemoraban los acontecimientos del Imperio, algunas de ellas eran batallas, otras de caballos. En esta espina se solían colocar columnas y estatuas así como obeliscos conmemorativos. Los contadores de vueltas solían ser huevos de piedra o estatuillas de delfines.

Está inspirado en los hipódromos y estadios griegos pero son de medidas mucho mayores que estos.


basílica

El término basílica proviene del latín basílica que a su vez deriva del griego βασιλική (fonéticamente, basiliké) que significa regia o real (fem.), y viene a ser una elipsis de la expresión completa βασιλική οἰκία (basiliké oikía) que quiere decir «casa real». Una basílica es, un suntuoso edificio público que en Grecia y Roma solía destinarse a tribunal y que en las ciudades romanas ocupaba un lugar preferente en el foro.
Más adelante los cristianos aprovecharon la forma basilical y, en muchos casos los propios edificios romanos, para utilizarlos como templo y en este sentido se utiliza hoy la denominación, tanto desde el punto de vista arquitectónico, como religioso.

Las termas
Las termas romanas son recintos públicos destinados a baños típicos de la civilización romana. En las antiguas villas romanas los baños se llamaban balnea o balneum y si eran públicos thermae o therma.

Las termas romanas eran baños públicos con estancias reservadas para actividades gimnásticas y lúdicas. También eran considerados lugares de reunión y a ellos acudía la gente que no podía permitirse tener uno en su casa, como los plebeyos o los esclavos. A veces los emperadores o los patricios concedían baños gratis para el resto de la poblacion


las calzadas puentes y acueductos

El mundo romano era muy amplio y había que comunicarlo de una manera eficiente. Para ello, se construyó en todo el territorio una extensa red de calzadas, que no solo hacía que aumentasen las relaciones económicas y sociales, sino que habilitaba una forma rápida de trasladar los ejércitos, y, así, defender los núcleos de población. Estas vías necesitaban atravesar montañas y pasar sobre grandes ríos, construyéndose para ello puertos de montaña y puentes, fijos y estables.

También era necesario abastecer las ciudades de agua potable -acueductos y depósitos- y eliminar de una forma limpia y eficiente los desperdicios de las grandes urbes -red de alcantarillado-.

El transporte por mar era importantísimo, tanto comercial como militarmente, por lo que en la costa también se erigieron los edificios necesarios para la comunicación entre las ciudades, fundamentalmente puertos de mar, y faros.
Así, podemos diferenciar las siguientes obras de Ingeniería.

  • Calzadas

    Una impresionante red de vías unía todo el territorio romano. Esta, partía radialmente desde la misma Roma, de aquí el dicho: "todos los caminos conducen a Roma". A medida que se conquistaban territorios se les dotaba inmediatamente de calzadas, comunicando así los distintas plazas fuertes, campamentos o ciudades.

    No todas las calzadas eran de igual categoría: existían las terrenae, -de tierra, muy comunes-, las glarea stratae -una calzada empedrada con guijarros o pequeños cantos rodados, zahorra- o las silice stratae -de piedras de medio tamaño-.

arcos de triunfo y columnas


entre las columnas conmemorativas más importantes, estás por ejemplo, la Columna Trajana. En un obelisco de la Roma Clásica. Es , también , el único monumento que permanece intacto del foro Trajano. Está ergido sobre un pedestal cúbico que contenía el sepulcro del emperador hispano, y en su superficie se describen las campañas que desarrolló en la religión del Danubio. Las escenas se suceden unas a otras , sin un marcos de separación entre un asunto y el siguiente. Junto a las escenas se encuentra esculpido un rótulo gigantesco.

-Arco del triunfo:

Es un monumento de carácter conmemorativo, concebido como una gran puerta monumental exenta; está destinada a que bajo él pasasen, con sus tropas , los generales victoriosos

Surge hacia el siglo II a. C. , presenta una estructura muy sencilla con uno o tres arcos que sostiene un entablamento, el material empleado solía ser la piedra , y estaban ricamente decorados con esculturas.

Por ejemplo, uno muy importante y conocido fue el arco de Constantino. Éste fue construido para conmemorar la victoria de Constantino sobre Magencio en el año 313 d. C.

El friso que corona los arcos lleva una inscripción: “Al Emperador y César Constantino, el grande, el pío, el afortunado, que por inspiración de Dios, grandeza de espíritu, y valor de su ejército libró al Estado del Tirano y

De sus partidarios, el Senado y el Pueblo de Roma dedicaron este arco del triunfo”.

Posee cierta elegancia por sus proporciones compositivas. En sus aspectos ornamentales, muchos de sus elementos fueron arrancados de otros monumentos anteriores, sólo las bandas decoradas sobre los arcos laterales y los zócalos son originales.

La escultura

Se conservan muchas esculturas romanas, hechas preferentemente en mármol y en menor medida en bronce u otros materiales (marfil, etcétera), si bien parte de ella está dañada, con partes rotas. Son frecuentes el retrato y el relieve histórico narrativo, en los que los romanos fueron grandes creadores. Hay también muchas esculturas de emperadores romanos.

La escultura en la Antigua Roma, lo mismo que la arquitectura, es original en el espíritu de su finalidad, pero en ella pesan mucho las aportaciones formales etruscas y griegas (helenísticas), siendo de hecho buena parte de la producción escultórica romana copia de originales griegos.

Pintura romana

Los orígenes de la pintura romana se confunden con los de su escultura y de tal modo se hallan en el arte helenista que aun los ejemplares que de ella se conservan, sobre todo, los mejores, se atribuyen hoy a mano griega si bien la escuela llegara por fin a romanizarse. Los romanos admiraban la pintura griega tanto como la escultura, y animaban a los artistas que trabajaban para ellos a hacer copias de obras griegas especialmente famosas o populares. Los romanos tendían más que los griegos a decorar sus paredes con pinturas murales, y aunque siguen la tradición griega, muestran en sus pinturas un gran colorido y movimiento. Las pinturas, con figuras individuales, grupos o paneles enteros, se reproducían, se adaptaban, estropeaban o embellecían según el talento de los artistas y las exigencias del cliente.

Los procedimientos usados en esta pintura debieron ser el encausto, el temple y el fresco. Aunque se sabe que los romanos desarrollaron la pintura sobre tabla, los restos pictóricos conocidos más importantes son de tipo mural, frescos protegidos con una capa de cera que avivaba los colores.

Mosaicos Romanos

La palabra mosaico proviene etimológicamente de la palabra griega "musa". Se ha llegado a decir que tal nombre era debido a que en el mundo clásico, se consideraba un arte tan magnífico que debía estar inspirado por las musas.Los mosaicos tienen un origen muy antiguo. Se han hallado mosaicos en Creta, Mesopotamia, y por supuesto en Grecia, Roma y el Imperio Bizantino.En Bizancio, desde la creación de Imperio Romano de Oriente el arte del mosaico griego y romano se combinó con la tradición oriental y dio lugar a mosaicos con grades cantidades de oro. Además, se aplican los mosaicos a la arquitectura religiosa mientras que en el mundo romano se aplicaba a la arquitectura doméstica.

De Bizancio, los mosaicos pasarán también al mundo islámico.

Ya en tiempos modernos se desarrollan desde el Renacimiento hasta nuestros días.

Como curiosidad se sabe que también existió una técnica especial de mosaico en la América Prehispánica.

Un mosaico en su origen es una obra compuesta de piedrecillas, terracota o vidrios de varios colores. También puede estar hecha de madera. Por extensión se llama mosaico a cualquier obra realizada con fracciones diversas.

Un mosaico en su origen es una obra compuesta de piedrecillas, terracota o vidrios de varios colores. También puede estar hecha de madera. Por extensión se llama mosaico a cualquier obra realizada con fracciones diversas.


Retratos Romanos

Esta exposición es posible gracias a la colaboración entre Obra Social de Caja Mediterráneo, el Museo Arqueológico Nacional y el Ministerio de Cultura.

La colección destaca por la importancia de un excepcional conjunto de diecinueve retratos imperiales, que reúnen las etapas esenciales en la evolución del género en la Roma Imperial, presentando ante el público de forma directa a los protagonistas de la historia romana.

Junto a cabezas y bustos, la colección se compone de interesantes piezas directamente relacionadas con el ámbito funerario, como sarcófagos y estelas. Estas obras proceden de yacimientos de territorio nacional y de otros países del Mediterráneo.

El género del retrato fue un elemento esencial de la cultura romana. En sus manifestaciones se refleja la evolución histórica e ideológica del imperio, plasmada en la visión que nos ofrecen de sus dirigentes. Pero también nos muestran la dimensión humana de sus habitantes, mostrando la forma realista del individuo en su infancia, madurez y vejez.

En esta exposición se pretende acercar al público el mundo del retrato de la antigüedad romana a través de una colección única en el ámbito museístico español, nunca antes expuesta de forma unitaria, procedente de los fondos del Museo Arqueológico Nacional.

Pero los rasgos son típicamente romanos: mayor densidad de motivos, composición monótona y efectos de profundidad (hay dos filas de personajes: los de la segunda, teóricamente más lejanos, se representan con un relieve mucho más plano que los de la primera, por lo cual se consiguen algunos efectos de profundidad).

El relieve histórico

El relieve histórico produce entonces una de las obras maestras de la escultura romana: El Ara Pacis. En éste no se celebra la guerra, sino la paz; el tema elegido es la procesión que hace la familia de Augusto junto con magistrados, senadores y clase sacerdotal, para ofrendar en el altar de la paz de Augusto. En el desfile, grave y silenciosamente un numeroso grupo de personajes, entre los cuales se distinguen a Augusto, Agripa, Lívia, Tiberio, Druso, niñas y niños, con sus gestos infantiles, ponen la nota alegre al conjunto, en el que no falta la anécdota (la mujer que con su dedo en la boca impone silencio a todo el que habla).

La pintura mural

La pintura mural, en cambio, está bien documentada, sobre todo en Pompeya y en las otras ciudades que fueron enterradas en el año 79 d.C. por la erupción del volcán Vesubio. Se distinguen cuatro etapas denominadas estilos pompeyanos.

Los mosaicos tessellatum.

Los romanos construían los mosaicos con pequeñas piezas llamadas teselas, de ahí que se refiriesen a ellos también como opus tessellatum. Las teselas son piezas de forma cúbica, hechas de rocas calcáreas o material de vidrio o cerámica, muy cuidadas y elaboradas y de distintos tamaños. El artista las disponía sobre la superficie, como un puzzle, distribuyendo el color y la forma y aglomerándolas con una masa de cemento.
La influencia griega es patente. La obra recuerda el desfile de las Panateneas en el friso jónico de la naos del Partenón de Atenas.

Los mosaicos eran para los romanos un elemento decorativo para los espacios arquitectónicos. Llegó a ser un arte tan apreciado y difundido que en el siglo III el emperador Diocleciano promulgó un decreto en el que estableció el precio que los artistas podían dar a sus obras, según los grados de calificación previa. Cuando en el año 330 el emperador Constantino trasladó la capital del Imperio romano de Oriente a Bizancio, otorgó bastantes facilidades y favoreció el éxodo a los maestros griegos y romanos fabricantes de mosaicos (llamados mosaistas). En Bizancio el arte del mosaico se unió con la tradición oriental y dio lugar a una evolución que se distinguió sobre todo por el uso muy generalizado de grandes cantidades de oro.


de Italia antigua (república Roma siglos VI-IV a.c

Por ahora no estoy en condiciones de extenderme acerca de la situación política (léase alianzas) imperante en la Italia de estos años. Se sabe, no obstante, que los romanos están en guerra con prácticamente todas las naciones vecinas. Etruscos, lucanos, brutios, samnitas.. todos ellos son considerados enemigos por los romanos, y con todos combaten todavía en el momento en que Pirro llega a la península.

























2.Mapa del imperio romano (año 27 a.c al 313 d.c)

Imperio Romano. Siglo III
El período romano-cristiano revistióextraordinaria importancia desde el punto de vista doctrinal. Liberada la Iglesia, llegó el momento histórico de formular con precisión la doctrina ortodoxa acerca de algunas cuestiones fundamentales de la fe cristiana: la Santísima Trinidad, el Misterio de Cristo y el problema de la Gracia. La definición del dogma católico se llevó a cabo en medio de recias batallas teológicas frente a he­rejías que produjeron escisiones en el seno de la Iglesia, algunas de las cuales todavía perduran.
















El panteón
Bienvenido a un entresijo de veredas culturales (y esculturales), donde conviven en el mismo escenario, mundos clásicos, barrocos y renacentistas, dibujando un paisaje histórico y colosal que hoy se mezcla en el asfalto. Bienvenido a la ciudad de paso de Leonardo da Vinci, al cielo donde Miguel Ángel desplegó sus alas y plasmó sus colores, a la contienda de grandezas, donde Bernini y Borromini disputaron su partida, sobre un tablero de iglesias barrocas.













Templo de la Fortuna Viril, Roma

Las noticias a este respecto son nulas en lo que se refiere a los templos fenicios, como a tantos otros temas relacionados con este pueblo. Pero, para los griegos y los romanos, los fenicios pasaban por haber sido los inventores del comercio y del crédito, y Plinio el Antiguo (VII, 57) les atribuye la invención de la moneda.





















El teatro romano de Pompeya


En Pompeya nada estaba dejado al azar. Todo tenía una finalidad y un sentido trascendente. ¡Cuántas muchachas me invocaron al trenzar sus cabellos, al cuidar un jardín o velando el cuidado de los fuegos sagrados!... Los antiguos romanos ganaron una batalla al tiempo haciendo un buen uso de él. Y así como dividían el día –tiempo para el trabajo, tiempo para el alma- también dividían sus casas, dedicando cada estancia a un uso concreto y armonizándola con la idea para la que había sido concebida. Una de las cosas que más llama la atención de Pompeya son sus frescos. Las famosas pinturas pompeyanas decoraban muchas de las estancias –aunque hasta nuestros días ha llegado una mínima parte, debido a los efectos del tiempo por un lado, al expolio por otro- ajustando la temática al empleo de la sala. Así encontramos, en lo que parece que fue una cocina, pinturas de animales, espigas de trigo, y la diosa Ceres; en las termas se suceden las escenas de delfines, conchas marinas… y alusiones a la diosa Venus.
















La casa cuadrada


Maison Carrée, en Nimes (Francia)
La Maison Carrée («Casa Cuadrada» en francés) es un templofrancesa de Nimes, que data del año 19 a 16 adC. La estructura es rectangular con cubierta a dos aguas. Todo el templo -típico romano- se presenta sobre un gran pódium y la única escalera de acceso está en la fachada central, que da al foro. En sus laterales, las columnas están adosadas al muro de la cella -que es el nombre que reciben los recintos cuadrados o rectangulares reservados a la imagen de la divinidad de los templos romanos, etruscos y griegos- formando parte de este. consagrado al culto imperial situado en la ciudad
Es un edificio hexástilo -es decir, con seis columnas en el frente menor- y pseudoperíptero, puesto que las columnas laterales van embutidas en los muros de la cella. Según su decoración, es de orden corintio, y el material empleado es el mármol.
La obra fue patrocinada por Agripa en honor de su suegro Augusto, su esposa Livia y sus hijos Cayo y Lucio.



















Teatro Marcello

El Teatro de Marcelo es un teatro edificado en la Antigua Roma, parcialmente conservado. Fue promovido por Julio César y acabado por Augusto entre los años 13-11 a. C. Fue dedicado a Marco Claudio Marcelo, sobrino de Augusto, en un acto de piedad, ya que este príncipe murió prematuramente en el 23 a. C., antes de que este edificio se levantase en el Campo de Marte. En el año 17 a. C., cuando las obras aún no habían sido terminadas, Augusto hizo celebrar en el teatro los famosos ludi saecularis, cantados por Horacio. El día de la inauguración Augusto sufrió un ligero contratiempo: el asiento oficial cedió y el emperador se cayó de espaldas.















El Coliseo Romano

(Colosseum en latín), originalmente denominado Anfiteatro Flavio (Amphitheatrum Flavium), es un gran edificio situado en el centro de la ciudad de Roma. En la antigüedad poseía un aforo para 50.000 espectadores, con ochenta filas de gradas. Los que estaban cerca de la arena eran el Emperador y los senadores, y a medida que se ascendía se situaban los estratos inferiores de la sociedad. En el Coliseo tenían lugar luchas de gladiadores y espectáculos públicos. Se construyó justo al Este del Foro situado en el centro de la ciudad de Roma
















El Arco de Constantino

(en italiano, Arco di Costantino) es un arco del triunfo que se encuentra entre el Coliseo y la colina del Palatino, en Roma. Se erigió para conmemorar la victoria de Constantino I el Grande en la batalla del Puente Milvio, el 28 de octubre de 312 d.c, y a otros emperadores anteriores. Dedicado en 315, es el más moderno de los arcos triunfales alzados en la Roma Antigua, de los que difiere por haberse construido gracias al expolio de edificios anteriores.



















La Columna Trajana

es un monumento conmemorativo erigido en Roma por orden del emperador Trajano. Se encuentra en el Foro de Trajano, cerca del Quirinal, al norte del Foro Romano. Concluida en el año 114, es una columna de 30 metros de altura (38 incluyendo el pedestal sobre el que reposa) recorrida por un bajorrelieve en espiral que conmemora las victorias de Trajano frente a los dacios (pueblo de Rumanía).







































Retrato de Marco Aurelio


La escultura en la Antigua Roma, lo mismo que la arquitectura, es original en el espíritu de su finalidad, pero en ella pesan mucho las aportaciones formales etruscas y griegas (helenísticas), siendo de hecho buena parte de la producción escultórica romana copia de originales griegos.
Se conservan muchas esculturas romanas, hechas preferentemente en mármol y en menor medida en bronce u otros materiales (marfil, etcétera), si bien parte de ella está dañada, con partes rotas. Son frecuentes el retrato y el relieve histórico narrativo, en los que los romanos fueron grandes creadores. Hay también muchas esculturas de emperadores romanos.

















«Pompeyo»
redirige aquí. Para otras acepciones véase Pompeyo (desambiguación).

Estatua de Pompeyo el Grande.
Cneo Pompeyo Magno (a semejanza de Alejandro Magno), en latín Gnaeus o Cnaeus Pompeius Magnus, fue un político y general romano, nacido el 29 de septiembre del año 106 a. C., hijo de Cneo Pompeyo Estrabón. Murió refugiado en Egipto, donde fue asesinado el 28 de septiembre del año 48 a. C






















El Anfiteatro de Itálica


, fue construido en el Norte de la que fue la primera ciudad romana en Hispania, Itálica, situada en el actual término municipal de Santiponce (provincia de Sevilla), en Andalucía (España), que ue fundada en el año 206 ANE.
















El Teatro Romano de
Málaga

se encuentra al pie del cerro de la Alcazaba, en la Calle Alcazabilla. Fue descubierto en 1951 tras permanecer enterrado durante siglos, cuando se estaban realizando unos trabajos para la Casa de la Cultura, descubriéndose que estaba construida encima del mismo. En 1994, la casa de la cultura fue derribada, descubriéndose todo el teatro.






















Teatro romano de Mérida,
construcción promovida por el cónsul Marco Vipsanio Agripa, en la ciudad romana de Emerita Augusta, actual Mérida (España). Según fecha inscrita en el propio teatro su construcción se produjo en los años 15 a 16 a. C.
























El Arco de Medinaceli
constituye un ejemplo único de arco de triunfo romano monumental dentro de Hispania. Ubicado en Medinaceli, provincia de Soria, es el único de tres vanos existente en España.



























El Puente de Alcántara
es un puente romano en arco construido entre 104 y 106, que cruza el río Tajo en la localidad cacereña de Alcántara



El Acueducto de Segovia (en realidad, el puente del acueducto) es uno de los monumentos más significativos y mejor conservados de los que dejaron los romanos en la península Ibérica. Se trata probablemente del símbolo más importante para los habitantes de Segovia, hasta el punto de figurar en su escudo.





















domingo, 1 de marzo de 2009

REALISMO


El Naturalismo caracteristicas:

Recibe el nombre de Naturalismo una corriente fijada por el novelista francés Émile Zola (1840-1902). A los postulados del realismo añadió Zola ciertos elementos tomados de doctrinas típicas de su tiempo:
· El materialismo. Niega la parte espiritual del hombre: los sentimientos, ideales, etc., son considerados productos del organismo.
· El determinismo. Los comportamientos humanos están marcados por la herencia biológica y por las circunstancias sociales.
· El método experimental. Igual que un científico experimenta con sus cobayas, el novelista debe experimentar con sus personajes, colocándolos en determinadas situaciones para demostrar que su comportamiento depende de la herencia y del medio.

De los presupuestos anteriores se derivan varias consecuencias literarias:
1. En cuanto a temas, ambientes y personajes, abundan los asuntos “fuertes”, las bajas pasiones, así como personajes tarados, alcohólicos o psicópatas, seres que obedecen, sin saberlo, a sus tendencias genéticas, si bien sus reacciones difieren accidentalmente según el ambiente en que se han educado.
2. En la técnica y el estilo se llevan a sus últimas consecuencias los métodos de observación y documentación del Realismo. Igualmente se hace más precisa la reproducción del habla.



Autores realistas españoles más importantes:

“FERNÁN CABALLERO” (1796-1877)

Pseudónimo de Cecilia Böhl de Faber, hija del cónsul alemán en
Cádiz. Cultivó un costumbrismo andaluz, con enfoques sentimentales y moralizantes. Destaca su novela La Gaviota (1849). Fernán Caballero y Pedro Antonio Alarcón representan el prerrealismo o transición del Romanticismo al Realismo.




PEDRO ANTONIO DE ALARCÓN (1833-1891)

Granadino. Comenzó también como escritor costumbrista y romántico. Elementos románticos hay aún en novelas suyas como El escándalo (1875). En cambio, es de un transparente realismo El sombrero de tres picos (1874), auténtica joya de la novela corta española, por lo divertido del argumento, la aguda captación de tipos y ambiente y la viveza del estilo.





JUAN VALERA (1824-1905)

Aristócrata cordobés, cultísimo, liberal y escéptico, comenzó a los cincuenta años su carrera de novelista con una obra maestra, Pepita Jiménez (1874), cuyo protagonista se debate entre una vocación religiosa más convencional que profunda y la fuerte atracción que siente por la mujer que da título a la obra. Los impulsos humanos vencerán. Y lo mismo sucede en varias obras suyas, como Juanita la Larga, otra novela espléndida. Valera es realista por lo riguroso de su observación, pero rehuye, sin embargo, los aspectos más penosos o crudos de la realidad. Su arma crítica es una sutil ironía. Lo caracterizan, además, su penetración psicológica (sobre todo en los personajes femeninos) y un estilo cuidado, tan elegante como sencillo.



JOSÉ MARÍA PEREDA (1833-1906)

Santanderino. Se sitúa en una línea tradicionalista, apegada a una visión idílica del campo (frente al dinamismo urbano). Así exalta la naturaleza y las gentes sencillas de su tierra: el mar y los pescadores en Sotileza (1885), la montaña en Peñas arriba (1895). Sobresalen sus pinturas de paisajes, aunque demasiado minuciosos a veces.




ARMANDO PALACIO VALDÉS (1853-1937)

Asturiano. Presenta también una exaltación de las virtudes tradicionales, frente al progreso. Así, en La aldea perdida (1903) cuenta los estragos de la invasión minera en un valle asturiano, antes idílico y luego degradado. Se hicieron famosas otras novelas suyas como La hermana San Sulpicio o La alegría del capitán Ribot.



Benito Pérez Galdós:

Episodios nacionales:

En 1873 comenzó a publicar la que se puede considerar su obra cumbre, los Episodios nacionales (el título se lo sugirió su amigo José Luis Albareda), donde se refleja la vida íntima de los españoles del siglo XIX y su contacto con los hechos de la historia nacional que marcaron el destino colectivo del país. Se trata de 46 episodios en cinco series de diez novelas cada una, salvo la última, que quedó inconclusa. Arrancan con la batalla de Trafalgar y concluyen con la Restauración borbónica en España.

La primera serie (1873–1875) trata de la Guerra de la Independencia (1808–1814) y tiene por protagonista a Gabriel Araceli, «que se dio a conocer como pillete de playa y terminó su existencia histórica como caballeroso y valiente oficial del ejército español» (Memorias de un desmemoriado, p. 202).

La segunda serie (1875–1879) trata de las luchas entre absolutistas y liberales hasta la muerte de Fernando VII en 1833. Su protagonista es el liberal Salvador Monsalud, que encarna, en gran parte, las ideas de Galdós y en quien «prevalece sobre lo heroico lo político, signo característico de aquellos turbados tiempos» (íd.).

Tras un paréntesis de veinte años vuelve a escribir la tercera serie (1898–1900), tras recuperar los derechos sobre sus obras que detentaba su editor, con el que había pleiteado interminablemente. Esta serie cubre la Primera Guerra Carlista.

La cuarta serie (1902–1907) se desarrolla entre la Revolución de 1848 y la caída de Isabel II en 1868. La quinta (1907–1912), incompleta, acaba con la Restauración de Alfonso XII.

Este conjunto novelístico constituye una de las obras más importantes de la literatura española de todos los tiempos y ejerció un influjo considerable en la trayectoria de la novela histórica española. El punto de vista adoptado es vario y multiforme, y se inicia con la perspectiva de un joven chico que se ve envuelto en los hechos más importantes de su época mientras lucha por su amada. La evolución ideológica de Galdós es perceptible desde el aliento épico de la primera serie hasta el amargo escepticismo final, pasando por la radicalización política y agresividad socialista-anarquista de las series tercera y cuarta.

Primeras obras:



Novelas españolas contemporáneas:

Últimas novelas:

Misericordia


leopoldo Alas "Clarín":

Datos biográficos "vida"

Nació en Zamora, en 1852, pero se sintió profundamente asturiano, como su familia, y pasó la mayor parte de su vida en Oviedo, donde estudió Derecho y fue catedrático de Universidad. Allí murió en 1901.
Hombre de grandes inquietudes espirituales, perdió la fe en una crisis juvenil y la recobró en 1892, aunque al margen de la ortodoxia. Fue muy crítico con el catolicismo tradicional. En política fue un liberal republicano muy sensible ante las inquietudes sociales. Es, ante todo, un intelectual independiente que desarrolló una importante actividad crítica y nos dejó una activada narrativa no muy amplia, pero de gran valor.

Obras:

Obra crítica y narrativa

Como crítico literario destaca por la agudeza de sus juicios. Además sus artículos nos revelan sus preferencias de escritor: admira a Balzac y, más aún, a Flaubert; defendió a Zola, con reservas. Entre los españoles, alabó a Galdós.
Como novelista, comienza con La Regenta (1884). Publicó después Su único hijo (1890), estimable, pero inferior a aquella.
Además compuso más de setenta cuentos, en cuyas páginas conviven enfoques críticos con la ternura hacia las gentes humildes. El más famoso es ¡Adiós, Cordera!, obra maestra del género por su hondura emotiva y su perfección formal.

Se recibió de Licenciado en Derecho por la Universidad de Oviedo, y en 1871, se trasladó a Madrid, donde residió hasta 1882.

Comenzó su carrera periodística dándose a conocer como crítico literario y articulista. En abril de 1875 utilizó por primera vez el seudónimo que lo haría famoso, "Clarín", para firmar un artículo en el periódico «El solfeo».

En 1883 regresó a Oviedo para ocupar la cátedra de Derecho Romano.

Su obra más importante es la novela "La Regenta" (1885), aunque publicó otra novela: «Su único hijo» (1891).

En 1885 publicó "Sermón perdido". En pleno realismo, en 1886 escribió su novela corta "Pipa" y entre sus cuentos se pueden citar "Doña Berta", "Superchería" y "Cuervo"(1892), )," El señor y lo demás son cuentos" (1892); "¡Adiós Cordera!", "Dos Sabios" y "Zurita".

En 1895 estrenó su única obra teatral, "Teresa".


La Regenta:

Una de las mejores obras de toda la narrativa. Estamos ante una novela excelente porque reúne profundos problemas humanos, un vasto panorama social y un máximo rigor artístico.
No hay novela del siglo XIX que la iguale en riqueza psicológica de los personajes, sobre todo de los dos más importantes: Ana y don Fermín.
El panorama social que refleja es el de Oviedo (Vetusta en la obra), pero resume el de toda España: una aristocracia corrupta, un clero materializado, una burguesía vulgar... Todos los variados escenarios no son simples decorados, sino que condicionan los comportamientos de los personajes. (En este sentido se puede hablar de naturalismo).
Asombra su técnica constructiva. En los capítulos 1-15, sólo transcurren tres días, y a ritmo lento penetramos en el ambiente y en las almas. Los capítulos 16-30 desarrollan los conflictos planteados.
El estilo es de gran modernidad. Se pasa de la objetivad a la ironía. Los diálogos están llenos de variedad y viveza.
Resumen del argumento: Ana Ozores está casada con el Regente de la Audiencia, don Víctor Quintanar, hombre bonachón, mucho mayor que ella. El temperamento insatisfecho y soñador de “La Regenta” le hace oscilar entre una religiosidad sentimental (que aprovecha su confesor, el turbio D. Fermín de Pas) y una sensualidad romántica (que la hará caer en las manos del cínico seductor Álvaro Mesía). El final es desolador: el marido muere en un duelo con don Álvaro; Ana será abandonada por todos y condenada por una sociedad tan hipócrita como implacable.